En el primer trimestre del 2019, más de 20 mil jóvenes dejaron la universidad privada, siendo «la mayor pérdida en los últimos 16 años», según un relevamiento de la ONG Defendamos Buenos Aires.
El dato se conoció a través de la Encuesta de Educación Privada Universitaria para Buenos Aires, elaborada por los 900 colaboradores de la ONG “Defendamos Buenos Aires” y el estudio Miglino y Abogados, en torno a los alumnos de las 32 universidades privadas de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires.
En total, de los 100 mil estudiantes que hay en estos establecimientos, 20.539 jóvenes dejaron de estudiar en los primeros tres meses del presente año, siendo un 20% de toda la matrícula. En sintonía, el relevamiento, que se llevó a cabo en 34 barrios de la Capital Federal y 50 en la Provincia de Buenos Aires, expuso que, en CABA, 7.385 estudiantes abandonaron los establecimientos universitarios privados, en tanto que, en el Conurbano, esa cifra ascendió a 13.150.
“Durante enero, febrero y marzo de 2019 llevamos a cabo la Encuesta de Educación Privada para la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, tal como lo venimos haciendo desde el año 2003, recorriendo y entrevistando a personas que viven en los distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense, a los efectos de tomar nota sobre cómo los padres costean la educación privada universitaria de sus hijos», explayó el presidente de Defendamos Buenos Aires, Javier Miglino.
Asimismo, dejó en claro que se entrevistó “a jóvenes que trabajan para costear la carrera y que conforme se van sucediendo los tarifazos y los aumentos de comida, alquiler, ropa y transporte, deben dejar al menos hasta el año próximo la carrera universitaria o bien abandonan la universidad privada para ir de cabeza a la universidad pública, que en casos tales como la Universidad de Buenos Aires tiene un nivel muchísimo mayor y encima es gratis”.
Por este motivo, ante la gran cantidad de jóvenes que abandonan sus estudios o que se trasladan a entidades educativas públicas, Miglino afirmó que “seguramente se traducirá en el cierre de sedes, y el despido de profesores y auxiliares de la educación merced a este importante achicamiento en el número de alumnos inscriptos”.
En lo que respecta a Capital Federal, los barrios que albergan la mayor cantidad de deserciones en universidades privadas son Belgrano (1.500 alumnos menos); Barrio Norte y Recoleta (1.400); Palermo (1.200); Nuñez (700); Centro y Puerto Madero (200); Retiro (200); y Villa Devoto (200).
En sintonía, los barrios en los que menos estudiantes dejaron sus estudios universitarios en establecimientos privados son Villa Soldati (20 alumnos menos); Villa Lugano (40); Villa Luro (40); La Boca (40); Parque Chas (40); y Agronomía (45).
Por otro lado, en la Provincia de Buenos Aires, los lugares más afectados son Pilar (1.600 estudiantes menos); Morón (1.200); San Isidro (1.100); Moreno (800); Tigre (500); Ramos Mejía (400); La Plata (400); San Justo (400); Quilmes (400); Olivos (400); Merlo (400); Avellaneda (300); Florencio Varela (300); Burzaco (300); entre otros.
A su vez, los menos afectados corresponden a San José (50 alumnos menos); Loma del Millón (50); Loma Hermosa (50); La Tablada (100); Lomas del Mirador (100); Ciudadela (100); Caseros (100); Gonzalez Catán (100); Isidro Casanova (100); Laferrere (100); Ituzaingó (100); Villa Martelli (100); Villa Ballester (100); Remedios de Escalada (100); y demás.
“Es bueno señalar que la universidad privada ya no se ve como el ideal de estudio, tomando casos tales como la Universidad de Belgrano, la Universidad Austral, la Universidad de Morón, entre otros, porque la Universidad de Buenos Aires es la única alta casa de estudios a nivel global en español con presencia entre las mejores 75 universidades de todo el mundo. Es decir que la UBA no solo está por delante de todas las universidades argentinas sino también de las españolas y de todos los países de América Latina, según el ranking global QS 2018”, puntualizó Miglino.
