Un estudio reportó que el 92% de los animales eran ofertados vivos por medio de grupos y publicaciones.
Facebook, el gigante de las redes sociales, se vio obligado recientemente a tomar medidas rigurosas en contra de la venta y el tráfico de animales salvaje, un mercado que había pasado desapercibido dentro de la plataforma, pero que contaba con un gran auge entre los compradores de fauna exótica
Este tipo de actividades van en contra de los términos y condiciones establecidos por Facebook, pero, a pesar de ella, los vendedores seguían operando en línea.
Fue el Fondo Mundial para la Naturaleza, conocido como WWF, quien investigó acerca de estas prácticas y encontró más de 2 mil publicaciones en las que se ofertaban animales salvajes, tan solo en el país de Myanmar, de acuerdo con el informe obtenido por la agencia Reuters.
La WWF contabilizó hasta mayo del 2020 un total de 2,143 animales salvajes de 94 especies ofertados en la plataforma, de los que el 92% estaban animales vivos, entre los que se incluyeron aves rapaces y gatos salvajes.
Destacó que los animales que tienen una mayor demanda dentro de la red social son los monos gibones, langures, los gatos salvajes y los cálaos.Myanmar ha sido criticado durante las últimas semanas por supuestamente permitir la cría en cautiverio de alrededor de 175 especies (Foto: Reuters/Dado Ruvic)
Tras la denuncia de la organización, la empresa tomó las medidas necesarias en contra de estos grupos y eliminó de la plataforma más de 500 publicaciones y grupos entre abril y junio.
Facebook tiene más de 2,500 millones de usuarios con la oportunidad de crear grupos privados por donde pueden vender a los animales sin ser identificados por el ojo público. Sin embargo, los empleados de la red social se han enfocado en eliminar el contenido de este tipo que infringe las normas tan pronto como se dan cuenta de su existencia
La portavoz de la empresa, Amy Sawitta Lefevre, dijo a la agencia de noticias que están “comprometidos a trabajar con las autoridades policiales de todo el mundo para ayudar a abordar el comercio ilegal de vida silvestre”.
Un aspecto que ha sido destacado por los activistas de esta rama es que la presencia del nuevo coronavirus, que se cree que pasó de animales a humanos, no mitigó de ninguna manera la demanda por la fauna silvestre.
Jedsada Taweekan, un miembro de la WWF, dijo a Reuters que “Está aumentando (el comercio de vida silvestre en línea) en todos los países … especialmente con la situación del COVID-19 en el que la gente generalmente se queda en casa … Así que pueden simplemente ir a Facebook y es fácil para ellos”.La portavoz de la empresa, Amy Sawitta Lefevre, dijo a la agencia de noticias que están “comprometidos a trabajar con las autoridades policiales de todo el mundo» (Foto: EFE/ Julien De Rosa)
Las redes sociales han comenzado a utilizar cada vez más monitores para identificar vendedores, pues se han vuelto un medio masivo al alcance de quienes ocupan herramientas como el chat privado de Facebook para concertar las compras.
El sudeste asiático es uno de los centros multimillonarios más importantes del comercio de la vida silvestre y Myanmar ha sido criticado durante las últimas semanas por supuestamente permitir la cría en cautiverio de alrededor de 175 especies amenazadas como tigres y pangolines.
TRAFFIC, un grupo de conservación, publicó en el mes de julio un estudio en el que encontró más de 1,489 artículos de la venta de marfiles en Indonesia, Tailandia y Vietnam por medio de Facebook e Instagram, otra red social que pertenece a la empresa de Mark Zuckerberg.
Ante ello fueron eliminadas 557 de las 600 publicaciones, grupos y perfiles identificados. Sin embargo, el trabajo para erradicar el negocio de la red social aún tiene camino pro recorrer.