El equipo de Lionel Scaloni, que viene de menor a mayor, enfrenta al local y gran candidato buscando su tercera final consecutiva en el certamen continental.
La Selección Argentina protagonizará una nueva edición del clásico sudamericano frente a su par de Brasil, anfitrión de la Copa América, en busca de la clasificación a una nueva final del torneo.
Esta histórica semifinal se disputará desde las 21.30 en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, con arbitraje del ecuatoriano Roddy Zambrano, y será transmitida por los canales TV Pública, TyC Sports y Directv Sports.
El ganador se asegurará un lugar en la definición que se disputará el domingo 7 de julio en el Maracaná de Río de Janeiro ante Chile o Perú, que jugarán el miércoles en Porto Alegre.
En caso de empate en el tiempo reglamentario, habrá dos tiempos de quince minutos y de persistir la igualdad se definirá el ganador con tiros desde el punto penal.
Esta será la primera vez en la historia que Argentina y Brasil se enfrentarán en una semifinal de Copa América, el trofeo que la “albiceleste” pretende conquistar por 15ta vez, luego de 26 años.
El pentacampeón mundial, por su parte, lo levantó en ocho oportunidades y las últimas dos fueron de manera consecutiva, en Perú 2004 y Venezuela 2007, tras derrotar en la final a Argentina (3-0)
El equipo de Lionel Scaloni alcanzó esta semifinal tras dejar en el camino a Venezuela en los cuartos de final, a partir de un triunfo 2-0 en Río de Janeiro. Previamente había debutado con una preocupante derrota ante Colombia (0-2), luego rescató un empate frente a Paraguay (1-1) y en la última fecha se aseguró la clasificación en el segundo puesto del grupo B tras la victoria (2-0) sobre Qatar.
El camino de Brasil tampoco fue apabullante: se presentó con un triunfo (3-0) sobre Bolivia pero con reprobaciones de su público, luego empató (0-0) con Venezuela y recién en la última jornada tuvo una contundente goleada (5-0) contra Perú que lo dejó como líder del grupo A.
En cuartos de final, el seleccionado dirigido por Tite no pudo superar a Paraguay, su verdugo en las ediciones de 2011 y 2015, en el tiempo reglamentario y, luego del empate sin goles, avanzó de ronda tras ganar 4-3 en los penales.