En un hecho ampliamente criticado por consiliarios y gremios, el calderonismo busca perpetuidad en el poder.
En horas de la siesta de este jueves, sesionó el Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Rioja, a puertas cerradas, en un hecho que fue duramente criticado por gremialistas y opositores al calderonismo, habida cuenta que se trataba un tema que definirá el futuro de la Casa de Altos Estudios, y de sus actuales dirigentes, encabezados por el rector Fabián Calderón.
La secretaria adjunta de la Asociación Riojana de Docentes Universitarios (ARDU), Alicia Parodi quien ya venía adelantando la postura sindical de no corresponder a un llamado a elecciones durante la pandemia que se vive en la provincia, el país y el mundo, comentó que, «se llamó a sesión extraordinaria del Consejo Superior, para saber cuál será el futuro electoral, ya que el 20 de diciembre se vencen los mandatos, tanto de las autoridades unipersonales, decanos, directores de carrera y rector y vice».
«Se debía llamar a elecciones en octubre. Esta propuesta del cronograma electoral fue introducida en la última sesión del Consejo, de carácter ordinario. Al no haber acuerdo se pasa a comisión y reglamento el tema elecciones, y se toma la consulta al gremio no docente, y docente, y toda la comunidad universitaria se manifestó en contra de las elecciones en época de pandemia», comentó. A su modo de ver, y el de la mayoría de los síndicos, y estudiantes de la institución, «si hacemos elecciones en esta época, serán poco legítimas, excluirán a mucha gente, docentes y estudiantes de otras provincias y se reduce el voto a la mínima expresión».
Ayer a las 15 horas se llamó al Consejo Superior, y se tenía que tratar el llamado a elecciones. A propuesta de Amalia Flores, una de las consiliarias docentes, se decidió tratar a puertas cerradas para que sea más «técnicamente». El sí ganó mayoritariamente y se incluyó el voto del rector Calderón «de sesionar a puertas cerradas, lo que fue ampliamente criticado por consiliarios».
«Las sesiones son públicas, y por qué tratar a puertas cerradas algo que compete a toda la comunidad universitaria», asumió Parodi.
En tanto, mientras se realizaba la sesión por medios virtuales, «se cortó la transmisión y ganó la postura por dar publicidad a lo que se trataba. Siguió siendo transmitida y a solicitud de la consiliaria Amalia Flores, indudablemente sesionaron a puertas cerradas».
«A partir de ahora, deberán llamar al máximo órgano, que es la asamblea universitaria. Para ver cuál es el futuro de la UNLAR después del 20 de diciembre para que no quede acéfalo el mandato en la universidad», expuso Parodi, al tiempo que explicó que, luego del 20 de diciembre «tiene que haber nuevas autoridades interinas, o de lo contrario, prorrogar los mandatos».