La gobernadora avisó que no buscaría la segunda vuelta, pero no lo oficializó. Piensa en ir como diputada nacional. La charla con Cristina.
Lucía Corpacci no lo dijo en público, pero lo repite, cada vez más seguido, en privado: desistirá de buscar su reelección como gobernadora de Catamarca, luego de ocupar ese cargo durante dos mandatos y uno, anterior, como vice.
Lo charló, incluso, con Cristina Kirchner, la ex presidenta con quien además de empatía política mantiene un lazo familiar indirecto: Armando «Bombón» Mercado, fallecido ex esposo de Alicia Kirchner, es tío político de la gobernadora.
Corpacci tiene, a su vez, genética que la emparenta con los Saadi. Es sobrina de Vicente Saadi, el histórico jerarca del PJ catamarqueño y prima de Ramón, que gobernó la provincia hasta la intervención producto del crimen de María Soledad Morales.
Este miércoles, 1° de mayo, Corpacci inauguró las sesiones ordinarias en Catamarca con un mensaje que sonó a despedida: repasó sus ocho años de gestión con un tono de fin de ciclo.
El fenómeno es novedoso: en 2019, catorce gobernadores buscarán su reelección. Seis no pueden ir por otro mandato -Salta, Mendoza, Río Negro, Santa Fe, La Rioja y Misiones- y solo uno que tenía esa chance se bajó: el pampeano Carlos Verna por razones de salud.
La fiebre reeleccionista en las provincias hermana a todos los partidos: la riegan desde el radical Gerardo Morales en Jujuy al peronista Sergio Uñac en San Juan, del provincial Omar Gutiérrez en Neuquén al macrista Horacio Rodríguez Larreta.
Corpacci, aunque a su lado algunos dejan una hendija de que podrían convencerla de continuar, se convertiría en la segunda figura que pudiendo reelegir, porque la ley lo permite y porque mide muy bien -su imagen ronda el 60%-, se baja de una victoria casi segura.
En su discurso ante el parlamento local, Corpacci insistió con pedir una reforma de la Constitución para limitar la reelección del gobernador. En Catamarca, existe la reelección indefinida a nivel provincial, pero no a nivel municipal en las intendencias.
La gobernadora propuso un cambio en la Carta Magna para uniformar el impedimento de que en ningún cargo se permita más de una reelección Pero la iniciativa tropezó en la legislatura.
En Catamarca, el universo peronista se prepara para ese proceso. Suena como sucesor de Corpacci el intendente capitalino Raúl Jalil, mientras que Gustavo Saadi, ex ministro de Gobierno y actual diputado, se perfila para alcalde intendente de la capital.
Brota, en paralelo, un clamor interno para que revise su decisión y acepte ir por otro mandato.
Por lo pronto, el acuerdo panperonista sumaría, además, al gastronómico Luis Barrionuevo, que amagó con ser candidato a gobernador de Roberto Lavagna pero formaría parte de un acuerdo provincial, quizá en una boleta nacional.
Hay tierra fértil: Marcelo Rivera, ministro de Gobierno de Corpacci, es un dirigente que viene del armado que Barrionuevo sostiene hace años en Catamarca, provincia que quiso gobernar y donde se manifestó la crisis que lo enemistó con los Kirchner.
Corpacci evitó anticipar la elección provincial como hicieron otras 18 administraciones. «Desde que soy gobernadora, siempre convoqué en simultáneo: hacer una elección separada cuesta plata» le dijo, en su momento, a Clarín.
Meses atrás logró que la legislatura suspensa la PASO local y dejó pasar el tiempo para que la votación sea en simultáneo. Por entonces se empezó a rumorear que no iría por otro mandato.
Ahora es vox populi: Corpacci envió mensajes a la Casa Rosada para avisar que no iría por otro mandato mientras que al peronismo le pidió que ordene las piezas para lograr la unidad provincial, al margen de lo que ocurra a nivel nacional.
La catamarqueña es vicepresidente del Consejo del PJ nacional que preside el sanjuanino José Luis Gioja. Así y todo, se enfocó en la tarea provincial y redujo casi a cero su protagonismo fuera de la provincia.